La Bendición
del Mar
Acto solemne que se realiza hace mucho años, tradición por demás
emotiva, se realiza todos los Domingos de Resurrección. En la mañana casi al
amanecer miles de personas se congregan hacia el malecón y sus alrededores para
presenciar el acto, celebran la misa y bendicen al mar. Es ocasión para que
todos los pescadores, lancheros y gente del mar se reúnan con sus barcos
abanderados y adornados, le hace una procesión en lancha a la Virgen del Valle,
patrona de los pescadores, para luego subirla a la gabarra que está
acondicionada para la celebración de la ceremonia.
Baile la
Hamaca
Es impresionante la cantidad de personas que participan directamente en
el Baile de la Hamaca año tras año. Todos vinculados a elementos simbólicos de
la cultura y raíces afro caribeñas, con ritos indígenas y con tradiciones
europeas de representación de la muerte o cierre del carnaval, además de toda
esta fuerza expresiva que constituye una forma de escape que por sus efectos
terapéuticos contribuyen a la conservación del equilibrio psicológico
colectivo.
Acto solemne que se realiza hace mucho años, tradición por demás
emotiva, se realiza todos los Domingos de Resurrección. En la mañana casi al
amanecer miles de personas se congregan hacia el malecón y sus alrededores para
presenciar el acto, celebran la misa y bendicen al mar. Es ocasión para que
todos los pescadores, lancheros y gente del mar se reúnan con sus barcos
abanderados y adornados, le hace una procesión en lancha a la Virgen del Valle,
patrona de los pescadores, para luego subirla a la gabarra que está
acondicionada para la celebración de la ceremonia.
Es impresionante la cantidad de personas que participan directamente en
el Baile de la Hamaca año tras año. Todos vinculados a elementos simbólicos de
la cultura y raíces afro caribeñas, con ritos indígenas y con tradiciones
europeas de representación de la muerte o cierre del carnaval, además de toda
esta fuerza expresiva que constituye una forma de escape que por sus efectos
terapéuticos contribuyen a la conservación del equilibrio psicológico
colectivo.
La Hamaca es propia del barrio San Millán, municipio Puerto Cabello y su
organización es responsabilidad del Grupo Folklórico San Millán que preside
Germán Villanueva, quien afirma que esta tradición carnavalesca fue llevada a
Puerto Cabello por comerciantes holandeses y curazoleños. A pesar de su posible
origen caribeño, La Hamaca rememora los antiguos procedimientos campesinos a su
vez heredados de costumbres afro venezolanas o indígenas, de traslado de
enfermos y entierro de sus muertos; y su desarrollo contiene velorio,
recorrida, drama y entierro.
Todo comienza el día lunes de carnaval cuando llegan los visitantes, amigos y
sanmillaneros que participan en esta celebración y se hacen los preparativos
para el Velorio que ocurre a la medianoche del mismo día. A ritmo de tambor,
charrasca y cachos sigue un paseo por las calles de la comunidad, mientras
alguna voz exclama: Ya se murió! y todos responden: Hay que enterrarla! En la
esquina de la Cruz, la Hamaca es colgada sobre soportes y rodeada por
organizadores y amigos de la manifestación, quienes además colocan velas
alrededor del objeto simbólico, en tanto los integrantes del grupo San Millán
juran respetar y mantener la tradición.
Al día siguiente -Martes de Carnaval- llegado el mediodía, sale La Hamaca del
barrio, a recorrer todas las calles de Puerto Cabello. Las mujeres bailan
alegremente mientras llevan y rodean La Hamaca, al tiempo que van entonando el
canto ya descrito. En su recorrido se simulan dramas, tal como el que ocurre
cuando uno de los hombres hace caer La Hamaca al golpearla con un garrote,
hecho que provoca una aparente crisis en las mujeres quienes simulan llorar
sobre el muerto. Esta reacción despierta celos en los hombres quienes se
enfrentan entre sí, en una lucha a palos. En algún momento las mujeres se
dirigen a los hombres para invitarlos a bailar, cambiando la música por golpe
de tambor, reiniciándose de esta manera la marcha. La Hamaca hace un alto en la
Planchita y un segundo descanso en el barrio Rancho Chico donde la comunidad
hermana brinda bebidas y el popular sancocho a los sanmillaneros, Llegada la
tarde, cerca de las seis, La Hamaca entra a San Millán para realizar un último
recorrido por las calles del barrio.
Entre los integrantes de esta tradición se pueden distinguir: los propios
miembros, conocidos como hamaqueros, quienes visten ropas multicolores; las
mujeres, siempre con vestido femenino, mientras los hombres llevan camisa
multicolor y los rostros pintados, todos con las frentes adornadas con cintas
de colores vivos. A los hombres no hamaqueros no les está permitido llevar
camisa y de hacerlo corren el riesgo de que se la rompan encima. Los hombres no
hamaqueros van con el torso desnudo y solo pintados con colores vivos y
brillantes, mientras las mujeres pintan sus caras. La Hamaca es un evento de
mucha convocatoria. Se afirma que ha sobrepasado las tres mil personas,
desplegando gran actividad física, con momentos de intensidad emocional, como
al finalizar, cuando se sube La Hamaca; ahí surgen los mejores versos, la
música se escucha con mayor intensidad, confundiéndose hombres y mujeres entre
baile, canto, abrazos y lágrimas que despiden a La Hamaca y al Carnaval hasta
el siguiente año.
El Golpe de San Juan
Es una de las más genuinas de las manifestaciones folklórica que
contiene el acerbo de tradiciones populares del estado Carabobo.
Se realiza en Puerto Cabello, Borburata, Patanemo, Goaigoaza y los Caneyes,
donde la tradición ancestral con su mayor fervor y entusiasmo rinde culto a San
Juan Bautista, San Pedro y San Pablo, durante el mes de junio. Estas
manifestaciones festivas dedicadas a los santos patrones son de
carácter ritual
y por ello en sus danzas siempre la imagen de San Juan y algunas veces la de
San Pedro. Los instrumentos típicos para la danza son los tambores primos, el
cumaco, la charrasca y las maracas.
Es una de las más genuinas de las manifestaciones folklórica que
contiene el acerbo de tradiciones populares del estado Carabobo.
Se realiza en Puerto Cabello, Borburata, Patanemo, Goaigoaza y los Caneyes,
donde la tradición ancestral con su mayor fervor y entusiasmo rinde culto a San
Juan Bautista, San Pedro y San Pablo, durante el mes de junio. Estas
manifestaciones festivas dedicadas a los santos patrones son de
carácter ritual
y por ello en sus danzas siempre la imagen de San Juan y algunas veces la de
San Pedro. Los instrumentos típicos para la danza son los tambores primos, el
cumaco, la charrasca y las maracas.